En este piso de 74m2 para una joven pareja con un niño de 9 años se ha buscado un ambiente moderno y funcional en el que predominan las líneas sencillas y los materiales nobles.
Antes de la reforma, este apartamento era un lienzo en blanco sin vida. Los espacios carecían de personalidad y estilo, con una distribución poco funcional y una paleta de colores monótona. Sin embargo, después de la reforma integral, el apartamento se ha transformado por completo. Ahora, es un oasis de elegancia contemporánea y encanto natural. Los espacios diáfanos crean una sensación de amplitud y libertad, permitiendo que la luz natural fluya sin obstáculos. Cada detalle ha sido cuidadosamente seleccionado, desde los accesorios hasta el mobiliario, para crear un ambiente sofisticado y armonioso.
La decoración minimalista aporta personalidad y carácter. Formas simples, contrastes y tonos suaves y naturales hacen que el espacio transmite la sensación de bienestar.
El salón comedor tiene un estilo contemporáneo que combina elegancia y sofisticación. Se ha mejorado la distribución funcional del espacio potenciando la iluminación natural sobre la estética aplicada en los diferentes escenarios, dando como resultado una armonía en todo su conjunto.
Las paredes están pintadas en tono beige claro y el suelo de madera natural aporta calidez al espacio.
El sofá de tres plazas, también en tono beige claro, contribuye a la sensación relajante del espacio, mientras que la alfombra de lana aporta un toque de color y textura. La mesita del centro es de madera natural en color negro, potenciando el contraste con el resto del mobiliario.
El mueble de TV está hecho a medida. Las ventanas aportan luz natural a los espacios, se han decorado con cortinas blancas de lino translúcidas.
La cocina está abierta al salón con una península, opción perfecta para los propietarios del piso que deseaban un espacio elegante, funcional y lleno de luz.
El diseño contemporáneo y limpio de los muebles de cocina no saturan el espacio, permitiendo que la zona de almacenaje y electrodomésticos se integren perfectamente en el ambiente. Los acabados y detalles son de gran calidad, destacando la luminosidad del material y su textura.
La península actúa como elemento unificador y funcional, ofreciendo una superficie adicional para cocinar y servir en su parte superior. Además, se convierte en un espacio perfecto para disfrutar de una comida rápida o una charla informal.
El dormitorio principal cuenta con un armario empotrado y una decoración sencilla pero elegante. La combinación de colores naturales, como la madera y el lino, con mesitas de color gris, añade un toque de contraste con el resto de los elementos decorativos. La pared del cabecero combina la pintura lisa de color beige con los paneles 3D. El cabecero y la estructura de la cama tapizados son de lino y combinan perfectamente con el tono de alfombra decorativa.
El dormitorio infantil se ha decorado en tonos suaves y neutros. El mobiliario se ha hecho a medida, aprovechando cada centímetro para poder dejar espacio para juegos.
El baño cuenta con una bañera y las paredes revestidas con azulejos de gran formato en tonos beige y blanco roto texturizado, que juntos crean una sensación de limpieza y frescura. Los accesorios del baño son de acero inoxidable y la encimera de piedra sinterizada está hecha a medida.
En el pasillo los armarios empotrados ofrecen un amplio espacio de almacenamiento para las necesidades de la familia. Los elementos de decoración son de color negro, dando un toque de contraste. Las paredes de la entrada, con acabados de pintura texturada, le dan un aspecto de piedra natural.